27 mayo, 2008

Pequeño relato


Salió de entre los escombros sucia, confusa y con alguños rasguños, pero afortunadamente viva. Para probar la resistencia del hogar en el que vivía le había dado un puntapié a la pared más cercana que tenía, y entonces, toda la casa se le había caído encima. Aún conmocionada, siguió arrastrándose a gatas, alejándose cada vez más de las ruinas de lo que había sido su hogar, y se sentó en la hierba. Se lamió las heridas como pudo y se sacudió parte de la polvareda que se había adherido a su vestido. Tras lanzar una mirada de decepción a los escombros, no pudo evitar preguntarse:


"¿Y por qué? Si eran materiales resistentes que me han servido con fidelidad durante mucho tiempo..."

Le sorprendió una lágrima furtiva que se apresuró a descender por su rostro que rápidamente limpió, como si jamás hubiera existido. Dejó libremente vagar a su mirada por el paisaje desolador cuando, sin previo aviso, observó una figurita de barro en el suelo. Con decisión, alargó el brazo para coger lo que antaño había sido un regalo de su quinceavo cumpleaños que había reposado siempre en su mesilla de noche, al lado de su cama. Sin embargo, en cuanto tomó la figurilla, ésta se desintegró en sus manos, quedando reducida a un polvillo finísimo el cual se llevó la brisa. Entristecida por la pérdida, se levantó decidida del suelo, dispuesta a buscar otras pertenencias que aún pudiera rescatar del lugar accidentado. Tras mucho trastear entre amasijos de ladrillo y jarrones hechos añicos, vio sus antiguas gafas de sol en el suelo. Con una esperanza renovada se acercó en seguida para cogerlas. Cuando sólo le quedaban dos centímetros para asirlas, se dio cuenta de que tenían los cristales rotos. No le servían para nada.
Sin saber bien qué hacer, se acomodó en una roca de morfología lisa y allí se quedó a la espera de que se le ocurriera un plan para cambiar su vida. En esto estaba, cuando se le acercó de pronto un grillo alegre y cantarín.


-Cri cri cri cri -le saludó el grillo.

Ella le miró y le dijo compungida:

-Eres un grillo hermoso. Agradezco que me invites a cantar contigo... pero los grillos sois animales nerviosos. No paráis quietos, y yo no querría tomarte cariño para que después te vayas y ni siquiera te acuerdes de despedirte de mí...

-Cri cri cri -continuó el grillo.

La niña, algo más animada, suspiró y le dijo:

-Quizá... sí pueda ir a cantar contigo alguna noche. Pero créeme, no soy buena compañía para ti. Se me acaba de caer mi casa encima y no sé aún ni cómo he sobrevivido. No tengo ningún lugar donde cobijarte en invierno, salvo quizá mis manos...

El grillo asustado ante la perspectiva de pasar el frío del invierno en las manos de una niña desamparada, la miró con desprecio y se alejó saltando para comprarse un violín con el que conquistar a las grillas, mucho más interesantes que una niña a su parecer.

Cayó la noche.
La niña, cansada de esperar sentada en la roca, se levantó y se quitó los zapatos para refrescarse los pies en una pequeña laguna cercana. Aunque el agua estaba muy fría, sumergió las piernas hasta la rodilla y se sentó a la orilla del lago. Tras esperar varios minutos, sintió que algo le rozaba la mejilla. En un primer momento se asustó, porque miró alrededor y no vio absolutamente nada. Sin embargo, tras unos instantes, la niña consiguió vislumbrar a una mariposa bellísima de grandes y finas alas en medio de la oscuridad. La mariposa, de un color negro aceituna, tenía unos ojos brillantes que contrastaban con la penumbra reinante en la noche. El pequeño lepidóptero se posó en la mano de la niña entonces, tras revolotear unas cuantas veces a su alrededor.

-Ahora comprendo por qué no te he visto antes. Es de noche y tú eres una mariposa muy distinta a las demás. Tienes un color oscuro muy elegante que te hace única. Además tienes pinta de que te gusta bailar bajo la lluvia.


La mariposa, no se sabe si ajena o no a las palabras de la niña, batió sus alas hasta que consiguió posarse en su nariz y, con cuidado, empezó a hacerle cosquillas, la cual no pudo evitarlo y comenzó a reír. Tenía la piel sensible.

-Eres una mariposa callada y muy silenciosa. Tu presencia es tan tácita que no me había dado cuenta de que estabas aquí conmigo. En este día tan triste, has conseguido hacerme feliz y hasta he olvidado que me he quedado sin hogar y sin recuerdos que visitar en la noche...



Lo último que sé de esa niña es que se quitó el vestido y comenzó a nadar en la laguna, seguida muy de cerca por la mariposa. A lo lejos se oyó una extraña melodía.Debería ser un trompetista o un tubista extraviado el que comenzó a crear esa peculiar enredadera musical, seguramente un hombre mayor con boina y bastón de esos de pueblo, que se sientan en un banco cada tarde a dar de comer a las palomas , o simplemente para mirar el paso de la gente.
Qué sé yo.
De todas formas, ahora estoy muy ocupada comiéndome un cuadrado trufa.

21 mayo, 2008

Sensaciones


Arranco un pedacito.

Lo mastico despacio.
Inspiro el aire que tiene un leve deje
a jazmín y naranja.
Me miro al espejo,
y hoy, sólo hoy,
me devuelve la mirada
una muchacha de apariencia tranquila,
vivaz, y por primera vez
en tantos días,
me parece un poco hermosa.
No con la belleza fría
de las cremas y los tintes,
sino con la serenidad de quien tiene en su piel
el aroma de las flores
y deja tras de sí una estela de frescor azul.
Abro los brazos y echo a correr
en una calle asaltada por crisoles recelosos.
No me importa lo que la gente piense.
Cierro los ojos permitiendo
que la brisa esparza mis cabellos.

Estoy sola.

Sola, conmigo misma.

Y no puedo evitarlo...
y una sonrisa clandestina se prende en mi rostro.

17 mayo, 2008

Un buen consejo






"Mira, en mi opinión, lo mejor que puedes hacer es buscar a una persona que te quiera tal y como eres. De buen humor, de mal humor, fea, guapa, atractiva, como sea... la persona ideal seguirá perdiendo el culo por ti.
Esa es la clase de persona que merece la pena."







13 mayo, 2008

Yo, Elvira





Efervescente.
Liberal.
Volátil.
Ígnea.
Reticente.
Abstracta.




E.L.V.I.R.A.




Ella tiene cinco nombres diferentes
y cada día le llaman por todos ellos.
(De hecho, teme llegar a tener
una crisis de identidad)

Ella siempre ha soñado con su príncipe azul,
pero no quiere quedarse esperándolo
encerrada en una torre.
Desea encontrarlo cabalgando hacia el atardecer.

Ella tiene los ojos redondos y pequeños
pero de gran expresividad.
Nunca callan lo que siente, son muy traicioneros.

Ella es vapórea y contradictoria.
Sería capaz de matar a aquellos por los que moriría.

Ella es pasto de la incertidumbre
durante mucho tiempo
antes de tomar una decisión;
pero cuando finalmente se decide
la lleva a cabo hasta sus máximas consecuencias.

Ella no tiene un color de pelo definido.
Es rubia y castaña y morena
y hasta pelirroja alguna que otra vez.
(Y todo eso de forma natural).

Ella es caos y orden en su micromundo.

Ella suele amar sin condiciones
y de forma irracional.

Ella, de las personas que no le importan,
suele criticar que su código moral
diste mucho del suyo propio.
En cambio, de las personas que le importan,
suele criticar aquellos errores que también ve en sí misma.

Ella es niña y mujer a ratos.
Piensa que lo más natural
es que siga siendo un extraño híbrido toda su vida.

Ella no es ni blanca, ni negra.
Suele ser de color gris.

Ella acaba de cumplir dieciocho años.

Y por lo tanto,
como dice su adorado Oscar Wilde,
ha dejado de ser demasiado joven
para saberlo todo.

08 mayo, 2008

Creo que los voy a llamar...

Cosas de psiquiatras:
Grabación del contestador del Instituto de Salud Mental:

Gracias por llamar al Instituto de Salud Mental, su más sana compañía en sus momentos de mayor locura.

Si usted es obsesivo-compulsivo pulse repetidamente el 1.

Si usted es co-dependiente, pidale a alguien que pulse el 2 por usted.

Si usted tiene múltiples personalidades presione el 3, 4, 5 y 6.

Si usted es paranoico, nosotros sabemos quién es usted,
sabemos lo que hace, y sabemos lo que quiere.
Espere en línea mientras rastreamos su llamada.


Si usted sufre de alucinaciones, presione 7 y su llamada será transferida al departamento de Elefantes Rosados.

Si usted es esquizofrénico, escuche cuidadosamente,
y una pequeña voz le dirá qué número tiene que pulsar.

Si usted es depresivo, no importa que número pulse, nadie le va a contestar.

Si usted sufre de amnesia, presione el 8 y diga en voz alta su nombre, dirección, teléfono, fecha de nacimiento, estado civil y apellido de soltera de su madre.

Si usted sufre de estrés post-traumático, presione lentamente la tecla de # hasta que alguien se apiade de usted.

Si usted sufre de indecisión, deje su mensaje después de escuchar el pitido...o antes del pitido...o durante el pitido.En todo caso, espere el pitido...

Si sufre de pérdida de la memoria a corto plazo, presione 9. Si sufre de pérdida de la memoria a corto plazo, presione 9. Si sufre de pérdida de la memoria a corto plazo, presione 9. Si sufre de pérdida de la memoria a corto plazo, presione 9. Si sufre de pérdida de la memoria a corto plazo, presione 9.

Si tiene la autoestima baja, por favor cuelgue. Todos nuestros operadores están ocupados atendiendo a personas más importantes que usted.

05 mayo, 2008

Conversación real

M. : Vaya vida esta...

Elvira: ¿Por qué te quejas?

M. : Porque esta vida no mejora y las cosas siempre siguen igual.

Elvira: Bueno, piensa al menos que las cosas siempre son susceptibles de empeorar.

M. : Sí... pero también son susceptibles de mejorar, digo yo.

Elvira: Sí, siempre que no te quedes ahí sentada viendo la vida pasar. Pero quedarse quieto a esperar que venga algo o alguien y haga que todo cambie no sirve para nada.
Al final uno acaba desaprovechando los buenos momentos pensando en lo que no tiene y no disfruta de lo que sí tiene. Sólo hasta que se pierde un elemento importante en nuestra vida, no sabemos lo felices que éramos cuando lo teníamos...

M. : Siempre te entra la vena filosófica cuando hablamos de las cosas más triviales y en los lugares menos adecuados...

Elvira: ¡Ey! ¿Quién dijo que una cocina no es un buen lugar para filosofar?