A pesar de que mi instinto me apremia a soltar todos y cada uno de los calificativos que a lo largo de este día me han venido a la cabeza, voy a hacer acopio de oxígeno simplemente para denunciar una serie de cosas, sin exaltarme, para que en esta entrada no ponga "hijo de la gran puta", "cabronazo de mierda", o " estúpido bastardo malnacido" ya sea en singular o plural, cada dos líneas.
La noticia que me ha dejado literalmente sin habla y bastante pensativa a lo largo de toda la tarde ha sido el trágico incidente sucedido en el Instituto Luis Vives, en Valencia. Por lo visto, los alumnos del instituto junto con sus profesores están saliendo a la calle todos los días para protestar por las pésimas condiciones en las que se encuentra su centro educativo. ¿Que por qué el centro educativo está así? Habría que preguntarle a Camps, a la Barberá, a Fabra y a todos los políticos de la Comunidad Valenciana que se han entregado a una orgía de derroche, con el dinero público, para construir aeropuertos sin aviones, hacer concursos de fragatas, llevar al Papa por esos lares, pagar unas torres que no se van a construir y un sin fin de despropósitos que han sumergido la economía valenciana y la calidad de vida de los valencianos.
Pues bien, como decía, los alumnos del IES Lluis Vives que protestaban por los recortes en Educación se han visto acosados por nada más y nada menos que 40 furgones de policía. Cuarenta. Se han detenido a ocho estudiantes y siete de ellos todavía siguen a cargo de la policía a estas horas de la noche.
Las imágenes de la policía nacional cargando contra niños y adolescentes me han dejado boquiabierta. No debería, claro, ya que he visto con anterioridad cómo la policía cargaba contra personas mayores sin ningún tipo de escrúpulos, pero choca ver cómo tratan de hacer frente a un grupo de críos que lo único que están diciendo es que el techo de su instituto se está cayendo en pedazos.
Ya no hay límites. Si se puede arremeter contra estudiantes menores de edad -cosa que ya se hizo en las protestas del 15M, pero se supo disimular muy bien, ya que no sólo había niños- qué cosa no podrá hacerse.
Qué hijoputismo, qué poca dignidad, qué deshumanización.
Y que no vengan con la excusa de que la policía "sólo hace su trabajo", "sólo cumple órdenes". Pues miren, la ética, la responsabilidad y la moral humana está por encima de cualquier mandato. Qué rápido le echamos la culpa a otros. Pero claro, la policía nunca ha destacado precisamente por su personalidad cívica, por su reflexividad o por su pensamiento crítico. Son perros que siguen órdenes. Que eso tampoco se nos olvide, que detrás de los perros -por muy asquerosos que sean empuñando escudos y porras, actos de los que son plenamente responsables- hay unos políticos que han llamado a la jauría para contener a unos críos de instituto.
Todo lo que me contaron de la democracia es mentira. TODO. El poder lo tienen cuatro gilipollas que lo ejercen de forma estúpida y despótica, la ciudadanía no sabe qué hacer, la policía apalea a las personas... El paro crece, nos recortan los sueldos, los derechos...
Una huelga general de varios días, por favor. Sin sindicatos.
Una huelga de consumo que llame al orden.
Dos, tres huelgas, cinco, seis, doce. Veinte. Lo que haga falta para devolver el cratos a una demos que cada día pierde fuerza bajo el pie opresivo de la oligarquía de los mercados.
Los políticos nos venden, los policías son unos pandilleros sociópatas y cada día desaparecen varios derechos de la ciudadanía española.
Que se levante el pueblo. Que se levante. Por favor.
1 comentario:
Sólo tienes que saber que para triunfar en política se llega quitando de en medio a los competidores. Los justos, los humildes, los que deberían gobernar, se quedan en el camino.
Los que medran son aquellos que hacen lo que haga falta para seguir en el poder. Sólo hay que ver a los dos grandes partidos, que habiendo aprobado sinónimas reformas, critican al adversario con idénticos argumentos.
¿Hay buenos políticos? Los hay, pero no llegarán lejos. Sinceramente no se que haría falta para que la sociedad se quitase la venda de los ojos.
Aquí en Valencia, parece que nadie ha votado al PP, en las elecciones todo el mundo había votado a partidos minoritarios (y se notó), pero la gran mayoría vota a cara o cruz y así no cambian las cosas. Estoy desencantado con la política y entiendo a amigos que hablan de sacar la guillotina, aunque no lo comparta, pero de verdad ¿donde ha quedado el honor?
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