29 abril, 2011

Hasta pronto, guajes

Saludos, lectores míos. Quiero deciros varias cosas:

A)Escribo este post para que sepáis no me vais a poder leer en una semana. Mañana me marcho a Galicia, a hacer un poquito del camino de Santiago (que en realidad debería llamarse Camino Celta, ya que los celtas lo utilizaban mucho antes que los cristianos, siempre tan absorbentes con las cosas que no son suyas, pero bueno). Tengo una media de dos posts a la semana, así que siento si no cumplo con mi deber bloguero hasta el domingo que viene. También espero que no os pongáis impacientes si dejáis algún comentario y no aparece publicado hasta entonces, porque veo que la posibilidad de tocar un ordenador hasta el domingo 8 de mayo es prácticamente nula –y como bien sabéis, no soy muy amiga de las nuevas tecnologías, así que no tengo Iphone, ni Ipad, ni Ipod ni Blackberry, ni lo que sea que sirva para escribir en internet desde un dispositivo móvil, porque los considero artilugios inútiles para mi vida diaria y un gasto snob innecesario-.

B)Me voy a subir a dos aviones, así que si veis una noticia que habla de un avión que va a Galicia o que vuelve de Galicia que se ha estrellado, probablemente será el mío. No es por ponerme dramática, simplemente es que a veces la mala suerte la toma conmigo. Y puede llegar a ser una verdadera hija de puta.

C)También quiero plantear a mis lectores españoles que no lo hayan hecho ya la posibilidad de que se sumen a la iniciativa del 15 de Mayo, la de DEMOCRACIA REAL YA!, de la cual pienso bombardearos con información a mi vuelta –además de contaros otras cosas, que ya sabéis que el monotema no me va mucho-.

D)Cuando me voy me gusta dejaros un clip o varios de vídeo o audio, por si la impaciencia os reconcome y eso. O por si muero, que tengáis un recuerdo musical. Y cuando viajo en avión, no sé por qué, siempre me viene la canción de Frank Sinatra a la cabeza de Fly me to the moon. Ironías de la vida.

Saludos y hasta la próxima (espero).

Salud y libertad.

Y ésta, de pitorreo, ya que me voy a eso, a “Los caminos del Señor” y si no soy un poco hija de puta no me quedo tranquila :D


Ahí vos quedades!!!

P.D.: Sí, sí, traeré foootooos :)


28 abril, 2011

Anhelos

Subirse los tirantes del vestido suavemente

un golpe de carmín en los labios,

una leve pasada del cepillo por los cabellos dorados

y lanzarse a la noche.

Beber hasta caer rendida,

probar la comodidad de un cuarto de baño

junto a un hombre que la quiera para una sola noche.

Bailar, hacer volar su falda al viento

y resonar los tacones en el escenario.

Repasarse el rouge frente al espejo del baño.

Dejar las palabras para luego,

y el amor, la casa compartida, los gatos negros.

Alargar las manos hacia Eros,

yacer con él toda la noche

y despertarse por la mañana sin saber siquiera su nombre.


26 abril, 2011

Las mañanas, las tardes, las noches


No puede evitar enfadarse

cuando los dieciséis grados no le hacen justicia,

cuando huye de su clase de alemán a mediodía,

porque prefiere hablar con las manos.

Adora jugar como una niña a que le acierten la edad

y frunce el ceño cuando la obligan a restar,

como cuando resta palabras a sus argumentos

para que la entiendan.

Regresa, volver atrás, a sus quince años.

Desaparecer por el pasillo con una corbata negra

y un vestido rojo, como Caperucita y el lobo.

No dejar a Wendy sin final, descifrar los atascos,

ver su propia amargura y odio en otros ojos reflejados.

En los bares las prefiere rubias a morenas y con dos dedos de espuma;

también correr bajo la lluvia y resguardarse en coches ajenos.

Vista fija en el futuro, le hacen eco en los oídos las historias de infancia de otros.

Ha roto siete guitarras y ha hecho llorar al teclado, pero su sonrisa permanece

inmutable como los impuestos del Estado.

Y deshoja una margarita y pide volver a encontrar el amor, volver a montar en barco

o en hipocampo, poder follar en la playa o volcar en las vías del tren.

Porque no pudo ser tan perfecta; porque no pudo ser tan cruel.

Y ahora regresa a casa, perdida en el metro

con los ojos hundidos,

con Ismael Serrano susurrándole al oído:

Eres pequeña como una estrella fugaz,

como el universo antes de estallar.


21 abril, 2011

Breve nota de Semana Santa

Sinceramente, con esto de la Semana Santa a mí me ocurre todo lo contrario a lo que suele pregonarse por ahí.

¿Que sacan mujeres llorosas? A mí me entran ganas de reírme.

¿Pena y sobrecogimiento el Jueves Santo? Me pongo ciega a base de vino.

Y aunque no sea cuaresma, pues como carne los viernes por si acaso.

Cuando veo tanto paso desfilando, tanto tonto de capirote, tanta saeta para arriba y para abajo, a mí lo que me entran son ganas de beber, de follar y de comer.

Que si los capillitas prefieren la pulsión de Tánatos, haciendo festividad de la muerte, el sufrimiento y la tortura, alguien tendrá que contrarrestar con Eros a saco ¿o no? En el punto medio está la virtud, no vamos a dejar que la balanza se desequilibre ¿verdad?

Es la fiesta de la primavera, lo de la Semana Santa vino mucho después y no es mejor.

Y bueno, poniéndonos serios: ¿Alguien me invita a unas cañas?


19 abril, 2011

Feedback: A los lectores

A pesar de todos los males, hay que reconocer que Facebook puede llegar a ser una herramienta útil.

Este blog ya cuenta con su propia página de Facebook y para aquellos lectores a los que no les gusta o les resulta incómodo por cualquier motivo dejar un comentario en el blog, les invito a utilizar esta herramienta para hacer sugerencias, reclamaciones o presentar una querella criminal contra mí -claro que cualquier otra cosa que se os ocurra y que penséis que podría tener en cuenta sin la necesidad de llevarme a la cárcel será bien recibida-.

Además, al ser una página de Facebook, iré colgando cosillas que se me vayan pasando por la cabeza, os iréis haciendo una idea de lo próximo que pienso publicar y me imagino que publicaré todas aquellas cosas que por A o por B no me ha parecido bien publicar por aquí: sobretodo vídeos y chorraditas que pueda considerar que están un poco al margen del espíritu del blog pero no por ello son menos interesantes.


Sin más, os dejo la dirección en plan bruto: http://www.facebook.com/pages/Sapere-Aude/147328595334566 por si acaso no sois de pinchar enlaces bien puestos.

También está la insignia facebookiana en el margen izquierdo: pero no seais perros y le deis al "me gusta" para luego no acordaros de saludar de vez en cuando ¿eh?

Luego diréis que no os quiero. Desagradecidos.

18 abril, 2011

De bancos, teléfonos y circos

Tengo un problema con los bancos. Como todos, imagino. No sé en quién confiar para que guarde mi dinero.

Cerré mi cuenta en Cajasur por motivos ideológicos. Por el mismo motivo no puedo tener una cuenta en Santander –bueno, en ésta también por otros motivos añadidos- ni en La Caixa.

ING podría ser una opción, pero no para una cuenta corriente, porque no cubre mis necesidades.

Lo peor de tener que decidir en qué banco metes tu dinero es que eres plenamente consciente de que eres imbécil, exactamente igual que el resto de la población, y que no puedes hacer nada para remediarlo. No estás eligiendo un banco como el que elige un amigo para que te eche una mano, estás escogiendo quién va a ganar dinero a costa del tuyo y por supuesto, quién va a robarte mejor.

Es que es guardar cola en la ventanilla y ya siento cómo me hierve la sangre al saber que estoy contribuyendo con este sistema de mierda. Y cómo te insultan a la cara cuando quien te atiende pone esa sonrisita de “te la estoy colando” mientras se supone que tengo que dejar todo lo que tengo en manos de esos ladrones. Es que puede conmigo.

Hoy escuché a una señorita cajera del banco decirle a un hombre que solucionaba unos trámites que era “muy buen cliente”. Por favor, que nunca nadie diga eso de mí. Yo no quiero ser una buena cliente para esa gentuza mafiosa.

¿Qué hacer? Estoy por desencajar una losa del suelo y guardarlo ahí. Y si no puedo evitarlo, al menos procurar que el dinero pase en el banco el menor tiempo posible.

Los bancos no son los únicos, también están las compañías de teléfono. Eso al menos lo tengo medio solucionado, ya que estoy con una compañía que al menos no me toca los ovarios con su forma de actuar y que me presta un buen servicio. Eso desde luego, no significa que no esté vendiendo mi alma, como todos, pero ¿qué hacer?

Darme a la indigencia supongo. Probablemente no sea tan descabellado, con la crisis y el futuro de mierda que se nos viene encima a los jóvenes. A saber.


14 abril, 2011

Manifiesto Español Ateo

El ateísmo en nuestro país se encontraba en la sombra hasta hace poco. Después de que en la II República Española el librepensamiento comenzara a dar tímidos pasos, es ahora, tras una sangrienta dictadura que ha durado treinta años –y con la que colaboró la Iglesia Católica Criminal- cuando el librepensamiento comienza a florecer de nuevo en nuestra actual pseudodemocracia fascista y capitalista, gracias a que muchos españoles no apoyan ni defienden los atropellos que se siguen cometiendo contra la libertad de los ciudadanos y han sabido transmitir su legado a una juventud que cada vez confronta más la razón y la superstición: superstición que por tradición se nos ha impuesto.

Los ateos españoles estamos en contra de que pisen nuestros derechos un día sí y otro también. Los ateos españoles estamos hartos de que se paguen con nuestros impuestos –incluso en tiempos de crisis- las reiteradas visitas de una supuesta “Santidad” que no nos representa, ni a nosotros ni a otros muchos españoles que mantienen otras creencias distintas a las defendidas en los dogmas católicos. El Papa ya ha sido denunciado varias veces por Crímenes contra la humanidad y a pesar de ello, sigue evadiendo a la justicia y viniendo a nuestro país haciendo gala de todo tipo de lujos que, dada la difícil situación económica que atraviesan muchos hogares españoles, no nos podemos permitir.

Tampoco podemos permitir que por motivos de celebraciones religiosas, tales como la Semana Santa, se corten las calles impidiendo así el tránsito normal de viandantes y de conductores que cada día hacen uso, con todo su derecho, de las vías públicas. Y digo eso porque es lo que son: vías públicas y no privadas. ¿O acaso tiene más derecho que yo a utilizar una calle una persona que ha pagado tres euros por una silla en mitad de la vía pública, para ver el espectáculo católico y macabro que atenta contra el raciocinio y la sensibilidad del ser humano?

Ya que los católicos, como los de Hazmerreír, se sienten tan ofendidos por la procesión atea –a la que manifiesto mi más sincero apoyo- digo yo que tendríamos que hacer todos procesiones, ya sea con motivo de la Semana Santa o como Fiesta de la Primavera, por aquello de la libertad religiosa. Y que los ayuntamientos financiaran a todas ellas y no únicamente a un culto que se nos impuso desde que Francisco Franco fue dictador; imposición que tristemente a día de hoy parece que se mantiene por la persecución que se está haciendo de los ateos en nuestro país.

Es indignante que la Iglesia Católica tenga cabida en las universidades españolas. El sangrante favoritismo hacia una religión con cada vez menos seguidores en todo el mundo, cuyos días están contados por el avance del sentido común y la razón, únicamente conseguirá que día a día tanto los españoles que nos posicionamos en contra de cualquier religión como los españoles que profesan unas creencias distintas a las que aparecen en los dogmas católicos, pidamos con más furia y más ahínco que nunca un Estado Laico libre de símbolos religiosos. Sucesos como los de Somosaguas se seguirán repitiendo. Es más, desde aquí hago un llamamiento a la comunidad universitaria para tomar todas las capillas de las universidades públicas de forma pacífica, para que finalmente podamos tener una educación libre de religión.

Mi más sincero apoyo a todos aquellos españoles que quieren que nuestro país sea realmente libre. Es hora de unirnos y protestar para que dejen de pisotear nuestros derechos como ciudadanos libres que somos. Terminemos con el Concordato y con cualquier forma de favoritismo hacia la religión católica en España. Devolvamos las calles de nuestras ciudades a los ciudadanos libres y laicos y que no puedan cortarse bajo ningún concepto con motivos de concentraciones religiosas. Pongamos la educación española en el lugar que corresponde, libre de dogmas y de fe que la corrompan.

El futuro puede ser nuestro, ¡conquistémoslo!

Salud y Libertad.


ELVIRA

EL CISNE NEGRO



Feliz Aniversario

13 abril, 2011

Psicología, no Sicología

Ya sé lo que dice la RAE. Que "psicología" y "sicología" son lo mismo. Pero no lo son.
Si le quitamos la "p" a la psicología, obtenemos una ciencia diferente, la sicología.

El término "psicología" proviene de la unión de "psique", mente, y "logos", que en este caso significa ciencia. Es decir, la psicología es la ciencia que estudia la mente.

¿Y la sicología?
El término sicología viene de "sicós", higo, y "logos". Es decir, la sicología es la ciencia que estudia los higos.

Y a menos que alguien tenga un higo por encéfalo no es lo mismo, ¿verdad?

Así que dejémonos de economías sin sentido en el lenguaje. Los psicólogos aspiran a comprender poco a poco la mente humana, no a los higos -esos son o los agricultores o los ginecólogos, según se mire-.

Y ahora, veamos alguna ciencias curiosas:

1.Sicología social: Ciencia que estudia cómo se relacionan los higos.
2. Fundamentos en Sicobiología: Nociones básicas sobre la biología de los higos.
3. Historia de la Sicología: Cómo ha evolucinado esta apasionante ciencia hasta la actualidad.
4. Sicología Evolutiva: Cómo crece y se desarrolla un higo desde el comienzo hasta el final de su ciclo vital.
5. Sicometría: Ciencia que estudia cómo se pueden medir los higos.
6. Evaluación Sicológica: Ciencia que estudia la calidad de los higos.
7. Sicología de la Memoria: Ciencia que estudia cómo memorizan los higos.
8. Sicopatología: Ciencia que estudia las enfermedades de los higos.
9.Intervención sicológica en medicina: Cómo los higos pueden ayudar a curar enfermedades.

No es lo mismo. ¿cierto? Así que quiero ver esas pes bien puestas, u os enviaré a un sicólogo de verdad a que os examine, como higos que sois.

12 abril, 2011

Fobias... ¡Fobias!

Hay fobias para todos los gustos: A la sangre, a las arañas, a las alturas, a los espacios cerrados, a los gatos negros, a los sombreros de paja, a la oscuridad…

Aunque sinceramente, yo no estoy de acuerdo en llamar “fobia” a algunos miedos que tienen las personas.

Por ejemplo, yo le tengo pánico a los aviones. Llevo viajando en avión desde los 7 años y, aunque al principio no les tenía pavor, he ido cogiéndoles miedo con el tiempo. Tanto es así que hubo una época en la que dejaba mi testamento escrito antes de tomar un avión. Sonará a que yo era una niña paranoica, pero pensadlo ¿cuántas cosas pueden salir mal en un vuelo? Ahora es cuando me sacan las estadísticas y me dicen que es más seguro viajar en avión que en coche. Pues mira, sí, será más seguro pero si lo piensas: En el coche el que conduce eres tú o es un piloto al que estás viendo conducir en todo momento y eso da seguridad –aunque sea psicológicamente-. En el avión el piloto está en la cabina y pocas o ninguna vez puedes verlo. En el coche vas pegado al suelo y lo peor que te puede pasar es que te despegues de él. En un avión ya estás despegado de él. Si tienes un accidente de coche, con suerte puedes salir del coche por tu propio pie y ponerte a salvo. Si un avión se va directo al suelo, te quedan muy pocas opciones. Yo creo que lo que me preocupa es eso: la sensación de impotencia que te entra cuando sabes que te vas a estrellar contra el suelo y lo único que puedes hacer es colocarte con oxígeno y gritar. Además, a esa altura no hay cobertura en el móvil y ni siquiera puedes llamar a alguien para despedirte por última vez. Para colmo, desde los atentados del 11-S los demás pasajeros me dan mal rollo. Basta con que haya una mujer más callada de lo habitual, un tipo con pinta extravagante o una maleta muy abultada para que yo empiece a desconfiar como del fuego.

Y las turbulencias. Recuerdo uno de mis últimos vuelos en el que el avión dio varias sacudidas que a mí me pusieron los pelos de punta. Desde entonces hace más de un año que no cojo un avión. Lo peor es que, conociéndome, soy una persona que viaja y a la que le gusta viajar. Sin embargo no pocas veces me he planteado cancelar un viaje por el miedo a subirme en un avión. A pesar de la angustia que me entra simplemente estando en el aeropuerto y de la ansiedad que me invade una vez subida a él, creo que decir que “tengo fobia a volar” es excesivo. Y no por la intensidad de mi miedo, que intenso es, sino que simplemente es razonable tener miedo a volar. Caray, si no tenemos alas por algo será ¿no? Pues no, tenemos que ser tan guays como para hacer una máquina que vuela. El problema es cuando no lo hace. O cuando se estrella. O cuando lo revienta un terrorista. O que haya una ventisca, que se jodan los motores del avión, que se quede sin gasolina, que sufra un impacto… yo que sé. Además, no sé por qué, pero el viaje de Spanair que se estrelló hace unos años me llegó al alma. Mira que morirte de una forma tan estúpida… El avión es peligroso. Es peligroso y ya está. Y aunque es difícil que tenga cualquier tipo de siniestro, si lo tiene estás jodido. Siempre he dicho que me sentiría más segura si en el avión hubiera paracaídas en lugar de flotadores. Porque a ver, nadar sabe mucha gente, pero volar ninguna. Si el avión cae en picado, al menos que tengas una oportunidad de salvarte. O bueno, que haya las dos cosas, eso sí que estaría bien. Pero el paracaídas es imprescindible. Y que haya un trampilla bajo cada asiento, de modo que pulsando un botón éste se desprenda y se active un paracaídas… algo así. Estoy segura de que se podría hacer.

También he tenido episodios de agorafobia y claustrofobia. Ignoraba que se pudieran dar ambas en una misma persona, pero por lo visto es plausible. La agorafobia iba acompañada de cierta depresión y la claustrofobia de ansiedad. Esta es últimamente la que me afecta. Siento que entro en el metro y se me corta la respiración. Sobretodo si encima está puesta la calefacción, con el calor que está haciendo, y los desgraciados con el aire acondicionado puesto a 28º C. Y cuando va abarrotado por la mañana es una pesadilla. Tengo que tirar de ejercicios de respiración y relajación porque, si no, me da algo.

Lo que me sorprende de todo esto es que de pequeña nunca he tenido fobias y ahora, con el paso del tiempo las voy adquiriendo. ¿Eso tiene algún tipo de sentido?

En fin, que sinceramente, creo que hay fobias razonables. Como la de la oscuridad o la de los escorpiones o la del miedo a volar o a los tiburones o a los lugares cerrados… Otras no, como tener miedo al número 13 o a los gatos negros o a las arañas –siempre que no vivas en un país con arañas venenosas y mortíferas, que entonces sí que estaría más que justificada-.

Y un miedo razonable no debería ser llamado fobia, por muy irracional que sea tu respuesta ante ese elemento perturbador que te ocasiona pánico. Algo habrá hecho el desgraciado al fin y al cabo ¿no?

05 abril, 2011

Fauna universitaria

No sé cómo será en otras universidades. En la de Sevilla y concretamente en la facultad de Psicología el panorama está para echarse a llorar. Los estudiantes, acríticos e imbéciles, hablan cuando no tienen que hablar y callan cuando se supone que tienen que hablar.

Hoy, en clase, estábamos viendo una entrevista en la que se veía a una psicóloga pasando un test a una madre y su hijo para tener más información acerca de su calidad de vida. A raíz del vídeo, la profesora comenzó a explicar una serie de elementos. El problema es que cuando se aproximaba la hora de salir de clase la profesora indicó que tenía intención de terminar de explicar la lección –y por lo tanto, no íbamos a salir a la hora exacta de clase-. Bueno, pues a pesar de decir eso, ya estaba el clásico barullo de estudiantes hablando alto y recogiendo cosas, incluso había algunas –en clase de Psicología somos muchas algunas y hay muy pocos algunos- que ya lo tenían todo preparado. La pobre profesora –que encima tiene pinta de que da clase desde hace poco- tenía que casi gritar para hacerse oír por encima de las voces del coro de estúpidas que murmuraba. Hubo chicas que se levantaron y dejaron plantada a la pobre profesora en el estrado y pasaron con todo descaro delante de ella. Y para colmo, la estúpida supina que tenía detrás –una pija de estas que no tiene perlitas normales en las orejas, sino balones de perla para que se note que las lleva y tres quilos de maquillaje en la cara que, por cierto, no le sirven de mucho para ocultar la cara de asco que tiene... y digo yo, me imagino que los pendientes serán también para eso, para distraer la atención de su cara- se puso a comentar en voz alta, que hay que ver, que la profesora era tonta, que ella tenía clase, que qué hacía la profesora que no se callaba para poder salir.

Este tipo de personas me encanta porque suelta ese tipo de cosas y ya las tengo absolutamente caladas –aunque ya solo por la cara, por la voz y por la forma de hablar sabía que la pobre era bastante imbécil-.

1. No se atreve a levantarse para que “la profesora no la mire mal y no piensen mal de ella”, pero como está a disgusto, se queja. Ya sabemos que es una hipócrita.

2. Critica a una persona que está haciendo su trabajo –y que le está explicando algo importante- y se antepone ella misma. ¿Pero quién se cree que es? Narcisista.

3. Además, esa persona no es una persona cualquiera, es su profesora. No tiene respeto alguno.

Narcisista+Hipócrita+Irrespetuosa= Estúpida.

Hay distintas ecuaciones para llegar a ese resultado, aunque suelen parecerse bastante.

De todas formas, al menos no se levantó y se largó, aunque fuera por miedo a las consecuencias. Pero ¿y las que se levantaron? ¿De verdad ir a la cafetería o a la clase siguiente- que las clases, por cierto, empiezan 5 ó 10 minutos después de la hora fijada – es tan importante como para no quedarte a escuchar lo que la pobre profesora tiene que decirte? ¿Tan poca educación tienen que se ponen a hablar o intentan dejarla con la palabra en la boca?

Y al final, la pobre profesora hasta pidió disculpas por haberse retrasado –dos minutos sólo de reloj, palabra-. Le falta mano dura. Si se hubieran levantado mientras yo estuviera dando clase, me callaba y hubiera dado por explicado el tema siguiente o algo así. Encima disculparse con esas maleducadas...

Eso sí, cuando tienen que hablar o el profesor les pide opinión ahí las tienes calladas como putas -me acuerdo de Paco Vector, del instituto, y su famosa frase de "pero decid algo... ¡que estáis como muertos!"-. Para ser maleducadas no tienen vergüenza, pero para hablar en clase cuando se les pide opinión, sí. No vaya a ser que su amiguísima del alma piense que dice una tontería y no le preste la colonia de imitación de Dior. De todas formas, sinceramente pienso que si abrieran la boca tendría la misma repercusión que si se cayera un trozo de tiza al suelo: no pasaría nada y encima te tienes que tomar la molestia de recogerla.

Pues ése es el redil en el que he caído. Aunque para ser del todo justa y honesta, también diré que la concentración de estúpidas varía según el grupo en el que te encuentres y que a veces, por ahí salpicadas, hay personas que valen la pena.