El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu.
Si lo intentas, a menudo estarás solo y a veces asustado.
Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
25 noviembre, 2010
Despedida de una suicida
23 noviembre, 2010
Ininspiración
Cierra los ojos al cielo.
Cúbrete con una almohada
de terciopelo y sujeta con las manos
temblorosas un ajuar
de hierba blanca y azafrán.
El rumor de la playa,
el calor de las islas.
Unas manos invisibles agarrándote la espalda
y un molino cuya rueda
hace años que dejó de girar.
Admira el mar. La espuma perfumada.
Abre los labios y entona un ruego,
una canción. Escribe una balada
con las uñas en la madera putrefacta.
Sangra. Llama a las sirenas.
El número ha caducado,
el tabaco está en carencia.
Nunca despertar del duermevela.
Silencio.
Escucha el sonido del silencio.
La presencia de las letras;
las palabras
y su ausencia.