30 junio, 2008

Hasta luego, Lucas

Me largo tres semanas a Mijas, tiempo utilizado para leer, dormir, leer,
irme a la piscina, leer, escribir y por supuesto, leer (Aunque voy a intentar rebuscar entre la masa de gente de allí, a ver si hay alguien decente para compartir un par de horas al día).
A pesar de todo, este año tengo más ganas de irme que otros anteriores porque necesito d.e.s.c.o.n.e.c.t.a.r. de la gente, de los ambientes y de Córdoba en general.

Después me iré a Italia una semana, a Pisa, Florencia, Venecia y por supuesto Roma, ciudad que tengo muchas ganas de ver (También me pasaré por el Vaticano, a ver si con un poco de suerte consigo pasar a la historia como asesina del Papa. Aunque me temo que en todo caso habría que destruir por entero el sistema allí establecido, porque si no tendríamos a otro
Papa que siguiera aborregando a la humanidad con sus doctrinas irracionales... Ojalá no existieran las religiones en el mundo. De verdad.)

Volveré algún que otro día a Córdoba (o no) y quizá me de por veros (o no) el pelo.
En todo caso, en Agosto estaré por ahí (a menos que me de la picada de irme por Linares unos días. Ya veré, ya veré...)

Y bueno, la verdad es que hoy tengo inspiración 0, así que si me apetece ya volveré por aquí.

Hasta pronto y cuidáos
(salvo para unos cuantos a los que no echaré nada, pero nada de menos).


P.D.: Ahí dejo esa frikada de canción punk que me pasó una amiga y que me pareció simpática. No sé por qué me resulta adictiva. Sean felices cual murciélago y recuerden: Riboflavin flavoured, non carbonated, polyunsaturated blood!

26 junio, 2008

De los secretos dichos a voces

Me callo lo que hay,
lo que hay es lo que toca
y pa tocar el corazón
es mejor no abrir la boca.

(Marea)

Quiero borrar todos los recuerdos,
ahogarlos en un cubo de gasolina
y meterles fuego.
Nadie sabe que yo río por reír
y amo por amar
en un intento de hacer florecer en mí
la alegría.
Estoy cansada, quiero irme a casa
y dejar de ser la luz de una estrella muerta.
Soy la voz silenciada
de los secretos que hablan a gritos.
Pero nadie es capaz de verlo.
Se fían de los reflejos
que devuelven los espejos
y no ven más allá.
Que yo no soy la rosa, sino las espinas
y el último trago de vodka de la botella.
Me resigno ante la incertidumbre,
todo lo resisto para dar siempre lo mejor
¿Y qué me queda?
Ante la frialdad, la ausencia,
los te quiero no correspondidos,
las noches de pesadilla, los silencios
y las miradas de soslayo,
sólo me queda soñar.
-No sueñes.
¿Que no sueñe?
El dormido no es el único
que escapa de la realidad.
¿Que no sueñe, dices?
¿Acaso tienes el valor
para ser tú mi sueño?
No hay reproche valioso
por querer huir de la verdad.
¿Qué quieres, que cuente contigo?
¿Que vuelva aunque no me queden fuerzas
y me hayas dicho "vete"?
¿Acaso volverás por mí?
¿Acaso no sabes qué sentir?
¿Por mí?
¿No lo sabes?
¿Acaso puedes pedirme algo?
¿Con qué derecho?
Una vez, una niña acurrucada en el desván
de su destino, alcanzó a decir:
"Uno sólo puede pedir
en la medida en que se ofrece a los demás"
Seré pues justa cuendo dé...
Silencio por silencio.
Mirada por mirada.
Reproche por reproche.
Caricia por caricia.
Mensaje por mensaje.
Beso por beso.
Golpe por golpe.
Sueño por sueño.
Y si el amor, con amor se paga,
por qué no vivir cumpliendo
lo de ojo por ojo
y diente por diente.
Y qué perder si sale mal,
que los lobos se adueñen de mi cuerpo entonces.
No todas nacimos para ser Blancanieves,
Caperucita más bien me convenga ser.


Que no me da la gana
pasar media vida buscando
esa frase que tal vez no exista.
¡No me mira!
¿Y qué cojones puedo decir?
Mi perro ya no quiere la comida
y en mi cabeza paso el día buscándote.

(Extremoduro)


¿Se puede saber qué esperas?
¿Que te mire y que te seque?
¿Que te vea y que me quede
tomando la luna juntos,
la luna, tú y yo expectantes
a que pase algún cometa
o baje un platillo volante?

(Iván Ferreiro)


Si no hay pa comer
me subiré al manzano,
para verlas venir en un carromato
de cosas por hacer, de ciegos dando palos,
que la vida es muy puta
y yo me he vuelto muy malo.
Y si encarta soledad,
pues soledad pal saco,
lo mismo me dará
dar como ser dado,
que no pienso dejar ná de ná pa los gusanos
la luna me maúlla pa que yo menee el rabo.
A la altura del perejil
se han quedado todos mis sueños,
me hago un vestido con tó lo que he perdido
y ya tiene sentido sonreir,
lleva volantes pa mentir,
para ondularme como el trigo,
y así decir que desde que te has ido
la bailo igual contigo que sin ti.

(Marea)

23 junio, 2008

Teniendo en cuenta la gran tradición humana en hacer cuanto más el imbécil mejor (incierto: peor para nosotros, que somos los imbéciles), hoy expondré algunos de mis pensamientos fruto de una situación adversa que me ha hecho darme cuenta de mi propia estupidez.
Aunque la verdad, como somos tan idiotas, me doy cuenta de que por mucho que diga ahora, las cosas van a seguir exactamente igual, tanto para vosotros lectores, como probablemente para mí dentro de un tiempo. Pero bueno, me basta con saber que alguna vez, como ahora, hice una reflexión sensata en algún momento más o menos importante de mi vida.

Parte de la bobaliconería que nos asiste es el hecho de que tenemos un exceso de confianza en todo. Como disfrutamos de una vida longeva en la mayoría de los casos, nos pensamos que somos inmortales y nos acomodamos en la seguridad de la rutina.
Nuestra rutina está llena de situaciones hermosas: abrir la ventana y ver que el cielo es azul, sentir la brisa de la mañana, tener libros que leer, tener una conversación agradable con alguien, sentarnos en un sofá simplemente a pensar, que nos dé un beso alguien a quien queremos, o un abrazo, ayudar en las cosas domésticas mientras bromeamos con la gente de nuestro alrededor...
Así es nuestro día a día.
Es más, hasta nos aburrimos de lo "especial" del día a día.
Hasta que nos lo quitan, claro.

¿Qué pasa si estamos enfermos y no podemos levantarnos de la cama a mirar por la ventana? ¿Y si la gente con la que habitualmente convivimos deja de estar a nuestro alrededor? ¿Y si hay un pequeño accidente en nuestro hogar y se queman todas nuestras cosas? ¿Y si las personas a las que queremos dejan de tener detalles cariñosos con nosotros?
Pues que lo echamos de menos.
Pero lo echamos de menos ahora que no lo tenemos. En ese momento no le dimos tanta importancia a ese hecho en sí.
Era algo normal, era la costumbre, era lo habitual : tener un hogar en el que vivíamos con gente lleno de muchas cosas nuestras que nos gustaban, tener a gente que nos daba cariño, tener salud para permitirnos el lujo de no sentir nuestro cuerpo...

Como siempre, para darnos cuenta de las cosas y las personas que de verdad nos importan, tenemos que ponernos en situaciones límite.

Un ejemplo: Te vas dentro de una semana a Lugar Lejano Por Defecto solo, sin familia, ni amigos ni nada. Para siempre. Sin posibilidades de volver. ¿Qué actividades harías antes de irte a ese lugar con ellos?

Otro ejemplo: Descubren que una persona a la que quieres tiene Alzheimer. Dentro de poco se olvidará de quién es y de lo que siente por vosotros. Hasta ahora os habéis querido de una forma rutinaria. De modo que no le das muestras de afecto de ningún tipo (contacto físico o simplemente verbales) porque todo se "sobreentiende".
¿No valorarias entonces cada gesto, cada palabra y cada instante que estas en su compañía antes de que pierda la memoria definitivamente?

Otro ejemplo, ¿Habéis escuchado esa frase tan típica de "es que no sé lo que siento por él/ella"? Pues imagináos esto: Esa persona tiene un cáncer terminal. Está a las puertas de la muerte. ¿Es entonces y solo entonces, cuando esa persona esté a punto de morir o ya esté muerta cuando os daréis cuenta de lo que sentís por ella? ¿Qué habéis hecho hasta entonces, tirar el tiempo y refugiaros en otras actividades porque era más cómodo que intentar resolver ese conflicto interno?

Pues sí. Son situaciones extremas. Muy extremas. Pero a estas alturas uno no sabe en qué puede verse involucrado.
Nos adormilamos en la rutina porque sabemos que el día de mañana será exactamente igual que el de hoy.
¿Pero y si no es así? ¿Y si ocurre algo que tira por la borda todos vuestros planes, todas esas pequeñas seguridades que configuraban vuestra vida?
Nadie nos asegura nada.
De hecho ¿qué seguridad tenemos de poder levantarnos mañana de la cama?

Siento ser peliculera, pero como dice una frase que escuché en un film:


"Uno sólo decide qué hacer con el tiempo que se le es dado"


Así que aprovechad el tiempo, antes de que os déis cuenta de que es demasiado tarde para actuar.

20 junio, 2008

-¿Tú crees que es verdad esa frase que dice "Si quieres algo de verdad, déjalo ir. Si vuelve a por ti, es que siempre fue tuyo, pero si se va es que nunca te perteneció por lo que no debes entristecerte"?

-No. Es una estupidez. Una soberana estupidez, si me permites.

-¿En serio? ¿Por qué?

-Porque en esta vida nada se posee. Venimos solos al mundo y solos nos morimos, da igual lo que hayas tenido o no tenido. Además, las personas no pueden poseerse y cuanto antes te des cuenta de eso, mejor.

-Oh, ¿dónde está tu romanticismo?

-En el cubo de la basura, junto a una cáscara de plátano y un gato de peluche viejo.

16 junio, 2008

Selectividad








No voy a ponerme nerviosa.

Iré allí, los miraré a los ojos

y maldeciré a todos y cada uno

de los que permiten que suframos crisis de ansiedad

por un maldito examen que no garantiza nada.

Me voy con la frustración a otra parte.

Suerte, generación del 90,

la vas a necesitar.

Maldita Selectividad 2008.

Mini-test

Ya sabéis como va esto ¿no?

Eliges un grupo de música, en mi caso Marea, y contestas a las preguntas con títulos de canciones de ese grupo exclusivamente:

1. ¿Eres hombre o mujer?: "El perro verde"

2. Descríbete: "Paloma que pierde el vuelo"

3. ¿Que dicen las personas de ti?: "Venas con humo y palabras"

4. ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?: "Lija y terciopelo"

5. Describe tu actual relación: "Me estoy quedando solo"

6. ¿Dónde quisieras estar ahora?: "En tu agujero"

7. ¿Cómo eres respecto al amor?: "Incandescente"

8. ¿Cómo es tu vida?: "Como el viento de poniente"

9. Que es lo que más necesitas: "Amor temporero"

10. A qué le tienes temor: "Prima Tristeza"

11. Una frase sabia: "No quiero ser un poeta"

13 junio, 2008

Lluvia








...Gota...


...Gota...


...Gota...






Ten esperanza.



...Gota...



...Gota...



...Gota...



Porque la hay.



...Gota...



...Gota...



...Gota...



No desistas.



...Gota...



...Gota...



...Gota...



Hoy la lluvia quiere decirte que...



...Gota...



...Gota...



...Gota...



Todos tus esfuerzos se verán recompensados.



Tu coraje y valor demostrado
te servirán para conseguir aquello que sueñas.



...Gota...



...Gota...



...Gota...



Soy la lluvia que viene a recordarte
que aunque sólo sonrías en los días de sol,
hubo días en los que, a pesar de la lluvia,
sonreíste.



...Gota...



...Gota...



...Gota...



Ten esperanza por esos días.



Ten fe.



...Gota...



...Gota...



...Gota...



Sólo te advierto una cosa:
Ten cuidado con lo que deseas
porque puede convertirse en realidad.



(Y hasta yo, lluvia densa, triste y perezosa
que se pasea por estos lugares durante estos días vacíos,
te prometo que llegará el día en que deje paso al sol.


Y sonreirás.


El sol quiere brillar con fuerza por ti.


Lo está deseando, lo sé, me lo ha contado.

Casi tanto como ver tu sonrisa otra vez.)

10 junio, 2008

Escribo, escribo, escribo.
No me canso de escribir.

Si es así, quizá es porque
te encuentro en todas mis palabras,
en todos mis latidos acelerados
y respiraciones agitadas.

No te mandaré mensajes.
No habrá canciones que le recuerden
a tus oídos mi existencia.

Sólo seré un recuerdo
perdido, en tu memoria.

Sólo seré el calor de un verano
que no acaba de nacer.

Me apareceré en tus sueños,
fíjate bien,
en forma de lluvia
para robarte un beso.

Y qué más da
por donde ulule el viento.

Con un susurro me apareceré en tu noche,
te cantaré nanas al oído
y haré que recuerdes el agua helada
que una tarde de nuestros cuerpos,
con un abrazo, evaporamos.

Y un día no muy lejano,
volveremos a encontrarnos
y no me harán falta poemas,
ni versos, ni palabras.

Hablaré tan poco como siempre
pero para ti no seré callada,
pues lo que no te diga con mis labios
te lo diré con la mirada.




"Pobre del hombre que ama,
qué triste el que no lo hace..."

09 junio, 2008

"No intentes enterrar el dolor; se extenderá a través de la tierra bajo tus pies; se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre.
Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia y con ella, el golpe que las originó.
Y el recuerdo del golpe a fectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde.

¿Para qué intentar huir y dejar atrás la ciudad donde caíste?
¿Por la vana esperanza de que en otro lugar, en un clima más benigno, ya no te dolerán las cicatrices y beberás un agua más limpia?

A tu alrededor se alzarán las ruinas de tu vida, porque allá donde vayas llevarás a la ciudad contigo.
No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado, malograda queda en cualquier parte del mundo."



(Beatriz y los cuerpos celestes)
Lucía Etxebarría

06 junio, 2008

Recordando el fin del mundo


Qué no daría yo por no haber sido tan indecisa
y no haberme asustado cuando me llamaste sirena.
Si por la noche me voy con los cuarenta ladrones
por las calles vacías,
es que me refugié en la propia agonía
de quien se mira en el espejo y no se ve.

Y tengo cara de vieja
y los labios secos del desuso;
y el corazón muerto,
pero mira bien, ¿no lo ves?
que entre la espuma se me cura el alma
y me crece la fe.

Perdóname.

Perdóname si te vi en un sueño
y te quise retener.

Quizá tú seas lobo solitario
y yo, ignorante, te asfixié en mi tela de araña
con la que te quise envolver.

Mira al cielo, mírame.

No seas muy duro conmigo
si me encontraste con los ojos velados
y en mi cielo las nubes amenazaban llover.

Ahora que cierro los ojos y te veo en mi recuerdo
te llamaría cien mil veces por tu nombre.
O ni siquiera eso;
te diría tan sólo “ven”.

Mientras te imagino entre farolillos callejeros,
entre panales y avisperos
a los que nunca me acercaré
hago que reine el calor en tus días
y le prendo fuego a tu piel
para que recuerdes que tu mirada está grabada
en el corazón de una mujer.




“La paz, a fin de cuentas. O el amor.”
(Lucía Etxebarría)

04 junio, 2008

Me apetece mucho escribir...


...pero tengo cinco temas de Biología que estudiarme, seis de Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente, unos nueve temas de Química, seis temas de Historia, varios temas de Literatura y repasar algo de Gramática inglesa.

A veces me entra tal desesperación que me gustaría tener uno o dos paquetes de tabaco que fumarme. Una suerte el no ser fumadora, porque tendría los pulmones como un par de paneles solares.

Ya me pasaré por aquí alguna mañana en la que no pueda resistir el impulso de escribir.

Por cierto, me he hecho un nuevo flog, dado que parece que herí la sensibilidad (?) de los de Fotolog.
Ahí os dejo la dirección, aunque también podéis encontrar el link en la lista :
http://www.metroflog.com/kitiara_damazul

Cuidáos y cuidadme en estos días, que me siento solita entre tanto apunte :(.

Besines

01 junio, 2008

Preguntas








Puedo escribir sobre tantas cosas y ninguna...

Todavía no sé en qué punto del camino me perdí. O hasta que punto lo que hago es correcto o no. O por qué hago las cosas.

Si las hago, será por algo ¿no?
Pero ¿por qué no hay nada en mí que dé una respuesta satisfactoria?

¿Cuándo dejé de hacer preguntas incómodas a las personas para observar divertida su reacción y empecé a no hallar las respuestas más esenciales a los planteamientos
más básicos dentro de mí cuando eran otros quienes preguntaban?

¿Acaso no me jactaba de mi fortaleza, de mi confianza en mí misma?

Ya no puedo zambullirme en el mar y dejar mi cuerpo a merced de las olas.
No puedo confiar en el: "todo se arreglará".
¿Cómo se va a arreglar si no sé siquiera dónde buscar las causas a mis conflictos ni elaborar soluciones satisfactorias, porque todas las opciones me parecen espinosas?

¿Cuándo dejé de verle el sentido a todo?

¿Cuándo dejé de sentirme arropada por las personas para convertirme en una manta
que abrigara a los demás?
¿No estoy pagando un precio demasiado alto por estar siempre ahí,al pie del cañón, dispuesta a tender la mano, a abrazar, a secar lágrimas y dar
palabras de aliento que no tengo para mí?

¿No es muy caro el perderme a mí misma para regalar migajas de consuelo a otros?

¿Hasta qué punto puedo darme a los demás sin que tiren de mí y me despedacen en un anhelo voraz por poseerme y
fagocitar mi pensamiento, mis palabras, mis sentimientos o mi cuerpo?

¿Dónde trazar la línea divisoria que me separe de los demás?
¿Con cuánta certeza puedo confiar en los demás sin sentir que me traiciono a mí misma?
¿Por qué tengo que anteponer MI felicidad a la de ELLOS?

¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?

¿Por qué me tengo que esforzar por respirar día a día?
¿Por qué tiene que seguir latiendo mi corazón para dar calor a otros cuando yo lo
siento frío, muerto y destrozado?

¿Qué voy a obtener a cambio sino sufrimiento?

¿Qué van a hacer los demás conmigo, sino
jugarse mi persona a las cartas o al dominó para ver quién aquel capaz de tocar mi alma, la cual se encuentra tan distante de mi cuerpo, de sus cuerpos, del mundo y del propio universo?

¿Por qué puede alguien mirarme con aprecio siquiera, cuando siento que nada tengo que ofrecer a nadie, que me regalé a mí misma para hacer sonreír a los demás y me he quedado vacía, muerta, y con ganas de llorar por haber perdido la luz con la que iluminaba a los perdidos?

¿Quién va a poder darme el calor necesario para prender en mí una hoguera ya extinta, de la que sólo quedan cenizas?

¿Por qué tengo que hacerme tantas preguntas?

¿Por qué no dejarme llevar por mis instintos y no darle importancia a los que otros puedan sentir o querer de mí, y
animalizarme y dejar de ser yo?

¿Por qué...?

¿Por qué no encuentro a alguien a quien pueda mirar a los ojos y reconocer como igual, como gemelo, con quien pueda perderme en la inmensidad del Todo y así olvidar el
plantearme estúpidas cuestiones donde compare siempre mi "yo" con sus "ellos"?


No estoy preparada para el "ya", para el "aquí" ni para el "ahora".






En mi vida,
hice mucho bien y mucho mal,
pero todo el bien lo hice muy mal,
y todo el mal lo hice muy bien.
[Richelieu]