25 octubre, 2008

De los ecos

Me perdí en la realidad,
así que búscame en una fantasía.

...No mirar atrás...
Pero es que el pasado no muere.
El pasado mata.
Y yo estoy sola en casa.

Déjame perderme en tus ojos
inyectame más morfina con tu mirada.

Ya no me lloran ni mis muertos,
tengo las manos congeladas.

Salgo del portal
y te observo,
te miro mas me pregunto
a quién en verdad veo.

Quizá sólo me haya reconocido
en unas pupilas extrañas.

Déjame perderme en tus ojos
inyectame más morfina con tu mirada.

Sentir la lluvia me reconcome,
por más que me guste mirarla,
y beberla,
y que me asfixie entre sus brazos.
Mis pecados son
de los que no se lavan con agua.

Te miro y no veo a nadie.
Me miro y os veo a vosotros.
Y a pesar de mi ceguera,
y de mis desvaríos,
clávame en los míos
los vidrios de tu alma.

Déjame perderme en tus ojos
inyectame más morfina con tu mirada.

Si tu pasar es un suspiro
déjame exhalar tu aroma,
arañarte si respiro
o desgarrarte la ropa.

Soy salvaje, entiéndelo,
si no me domesticas con caricias,
si no me amanso entre tus brazos.

Que mis manos son dos garfios,
la boca me sabe a malicia
y me llamaríais arpía
de no ser por mis alas de hada.

Yo soy fuego,
mi piel, lava,
hielo mis ojos,
nieve mi karma.

No me digas que serás algo,
porque yo no seré nada,
pero

Déjame perderme en tus ojos
inyectame más morfina con tu mirada...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Podría decir mil cosas que a la vez no dijesen nada, al igual que estúpidamente hago en este momento. Pero así al menos, dejo constancia de mi visita, y de la tuya.

Anónimo dijo...

Uhm... (No es coincidencia empezar así)

Sublime... Aunque las ventanas con barrotes no hacen mas verticales los paisajes... Solo lo difuminan, aun siendo la misma mirada... aun siendo la misma distancia...

Un poema y su noche... concebido sea...