18 septiembre, 2011

El mes maldito

Que Septiembre es un mes de cambios, de proyectos, de comienzos y finales, todo el mundo lo sabe.

Que Septiembre suele tocarme mucho la moral, lo saben menos personas.

No hay tiempo para nada, todo son problemas, los exámenes me roban el preciado tiempo que necesitaría para otras cosas y otras cosas me roban el preciado tiempo que necesito para los exámenes, o algo así.

El cansancio, la falta de tiempo de ocio sin culpabilidad, la culpabilidad por tomarme tiempo de ocio que debiera ser de negocio y un largo etcétera me hace estar muy descentrada, en un continuo quiero y no puedo, en el que la actividad de escribir en este blog se ve muy mermada en la larga lista de cosas que me gustaría hacer y no puedo por falta de tiempo. Ahora que ideas tengo, he de ocuparme de otros asuntos.

Creo que hasta que este mes termine no podré poner en orden muchas historias que tengo pendientes. Así que a los pocos lectores del blog (o muchos o regulares... en realidad sigo sin tener ni puñetera idea de quiénes leéis mi blog, ni cuándo, ni por qué) os pido disculpas por este período de descanso que me estoy tomando.

Culpad a Septiembre.

Por lo demás aconsejo que os toméis las cosas con humor. Yo ando últimamente de un ácido que no me aguanto.

1 comentario:

Josefo el Apóstata dijo...

!Ánimo Elvira, que son pocos y cobardes!
Ah!, yo tampoco sé por qué te leo, pero eso me pasa con muchas de las cosas que hago...