28 julio, 2011

Psicología, esa gran desconocida (II). La importancia del Psicoanálisis a día de hoy.

El Psicoanálisis era mi siguiente tema. Controvertido, mucho. Estoy convencida de que aquellos que me toman por una biologicista sin remedio (no lo soy tanto, intento ser razonable) tal vez se queden con la boca abierta.


Quiero hablaros del psicoanálisis no sólo porque, en relación con el post anterior, la hipnosis esté indirectamente relacionada con él (gracias al señor X del metro por alumbrarnos, espero que allá en Argentina le desvelen todos los misterios de la hipnosis y del escáner de personalidad mediante rayos X y que cuando vuelva, si vuelve, nos los cuente), sino porque lo veo atacado a diario muchas veces con más desconocimiento de causa que otra cosa. La última vez que leí algo en contra de él, se trataba de unos vituperios lanzados en cierto blog escrito por una psicóloga que me dobla la edad (y que curiosamente utiliza el apellido “Klein” como un pseudónimo, una tía incoherente como pocas) y que trataba al psicoanálisis igual que lo hacen muchos: como una mera pseudociencia. Como si fuera homeopatia, vaya.


Para comenzar, hablemos del Psicoanálisis puro: El de Freud. Nada de seguidores, aunque algunos tuvieran algún que otro despunte de lucidez.


Freud no era un charlatán barato que se dedicaba a hacerse pajas mentales en su cuarto y a contarlas como si fueran verdad (bueno, sólo a veces). Para empezar Freud era médico, psiquiatra para más señas, tenía amplios conocimientos de neurología y fisiología y su meta siempre fue el revolucionar la psiquiatría con un tratamiento nuevo. Experimentó con casi todo lo que se le puso al alcance, experimentos más o menos discutibles, pero lo que lo obsesionaba era encontrar un método nuevo para ayudar a sus pacientes.


Psicoanálisis son tres cosas: Una técnica para tratar al paciente (cura mediante la palabra), un método de investigación (lo que hizo Freud en la clínica con sus pacientes mediante ensayo y error) y una teoría (que se iba construyendo en cuando el método de investigación iba avanzando, y de ambas se nutría la técnica).


Teniendo eso en cuenta... ¿qué problema tienen las personas con el Psicoanálisis?


***Inciso***


El ser humano solamente es un cuerpo. Todo lo que el ser humano es, tiene un sustrato biológico. Sin un cerebro, el pensamiento no puede darse. ¿Qué es el pensamiento, “la mente”, sino la sinergia de un montón de neuronas interconectadas? ¿Estamos de acuerdo en eso?

El problema que tenemos a día de hoy los psicólogos, psiquiatras y profesionales “de la mente” es que no tenemos ni idea de cómo surge el pensamiento. A pesar de haber encontrado diversas áreas del cerebro que sustentan ciertas funciones mentales: la memoria, la atención, los sentimientos primarios etc., no tenemos ni idea de cómo funciona el pensamiento en sí: no podemos predecir qué ocurrirá en nuestra cabeza a continuación. El cerebro es un órgano vivo que cambia a cada segundo, con cada mínima experiencia que vivimos, ahora mismo vosotros estáis experimentando, sin daros cuenta, una nueva reorganización de vuestro cerebro mientras me leéis: se va amoldando, cambia de forma, destruye sinapsis y crea otras nuevas. Dejad de leer por un segundo. Quedaos quietos. Cerrad los ojos y respirad... y si tenéis la bondad, abridlos de nuevo y seguid leyendo.

Incluso en esa diminuta pausa, ese momento de inactividad, está cambiando vuestro cerebro a toda máquina. Ocurre, repito, cada segundo. Mientras coméis, mientras miráis las musarañas, mientras pensáis, mientras dormís. El cerebro nunca se detiene hasta que acaece la muerte del individuo. Da dolor de cabeza nada más que de pensarlo.


Esto quiere decir que, sin conocer si existe o no un patrón en la destrucción y formación de sinapsis, nunca podremos entender el fenómeno del pensamiento completamente. Para ello habría que ver la vida entera de un cerebro desde que se inicia su vida como ectodermo dentro del útero de la madre hasta que finalmente muere ya formado en un individuo, cosa que no es posible sin matar al individuo y, por ende, sin matar al cerebro. Pregunta y respuesta curiosas: ¿si una persona viviera eternamente, su cerebro nunca dejaría de evolucionar?... o lo que es lo mismo ¿el cerebro siempre, siempre, siempre estaría cambiando y modificándose, sin alcanzar un estado definitivo?; Respuesta: Así es. Mientras dure la vida del cerebro, a la que está ligada la del individuo, el cerebro siempre estará en un continuo trajín, sin detenerse nunca.


Lo que le da la gracia a la vida es eso. Nunca sabremos qué va a pasar a continuación y no hay forma alguna de predecirlo con exactitud al 100%. Ser personas significa no sólo ser un organismo, un cacho´ materia, si se me permite la expresión. Significa que hay algo, una energía que se produce en él que se nos escapa y que nos hace no ser solamente máquinas (el primero que diga “alma”, le meto un tiro). Nos hace ser organismos vivientes y concretamente seres humanos, y siempre tendremos algo de “máquina”(sustrato biológico) y algo de “mágico” (pensamiento ingobernable o vida).


***Fin del inciso***


Teniendo lo que dije anteriormente en cuenta... ¿qué pasa con el Psicoanálisis? ¿Es o no es una ciencia? Y yo respondo... sí y no.


¿Qué cosas se le echan en cara al Psicoanálisis como teoría?


1.Freud veía el sexo en todo.


Cierto es que no todo problema que tenga una persona está causado por traumas sexuales anteriores o recientes. Eso lo reconoció el mismo Freud (aunque le costó). Sin embargo, él quiso transmitir ante todo la importancia del sexo en la vida del ser humano. ¿Recordáis aquello que se daba en Primaria, EGB? “Los seres vivos nacen, se nutren y crecen, se reproducen y mueren”. Mi profesor de Ciencias de la Tierra y el Medioambiente lo resumía así: “Los seres vivos nacen, se reproducen y mueren”. ¿Cuál es el sentido de la vida? Pues parece que estar en el mundo y seguir perpetuando la especie. Lo llevamos en el instinto, en cada uno de nuestros genes. El por qué de que ese sea nuestro sentido en la vida no tenemos ni idea: es así porque somos animales. Los seres humanos tenemos el sexo como mecanismo de reproducción y, teniendo en cuenta el desarrollo de la sociedad, parece que es el sexo y no la reproducción lo realmente importante. Vamos, como decía mi profe de Psicobiología de primero de carrera: Todo lo que hacemos es para follar, aunque no lo sepamos. La lógica es la siguiente (me salto algunos pasos intermedios, pero creo que se puede llegar a la conclusión igualmente):


Yo me peino. ¿Por qué te peinas?. Para estar guapa y ser aceptada en sociedad. ¿Y para qué quieres serlo? Sigue en esta línea, acorrala a tu víctima y llegará a la conclusión de que toda esa aceptación y querer ser atractivo y que los demás te quieran es porque así tienes asegurado que vas a follar.


Yo barro. ¿Por qué barres?. Para mantener mi casa limpia. ¿Y para qué quieres mantener tu casa limpia? Porque me han enseñado que así no desagradaré a la gente y me aceptará. ¿Y para qué quieres que te acepten y no piensen que eres un guarro?


Yo juego al ordenador. ¿Y por qué juegas al ordenador?. Porque así me divierto. ¿Y cuál piensas que es la última función de la diversión? Hacerme sentir bien como individuo. ¿Y qué conseguirás sintiéndote bien como individuo? No tocarle las pelotas a la gente, tener buen humor y, por ende: Una mejor adaptación al ambiente (Con rima y todo).



Yo como. ¿Y por qué comes?. Para estar sano y fuerte. ¿Y para qué quieres estar sano y fuerte? Para adaptarme mejor a mi entorno. ¿Y para qué quieres adaptarte mejor a tu entorno? Para llevar a cabo una serie de tareas biológicas que mis genes me han encomendado: follar hasta morir. (Y si no, pregunten a los del corredor de la muerte qué es lo último que quieren hacer en la vida).


Por lo pronto vemos que Freud le dio al sexo la importancia que tenía en la vida del individuo. Precisamente una incidencia sexual negativa nos abruma tanto porque el tema tiene una importancia vital para nosotros.


2.Freud era un filósofo. ¿Qué es eso de la teoría del Yo, del Ello y del Super-yo? Eso también lo hago yo en mi casa, inventar fantasías.


Freud era un filósofo, pero también era médico y la mayoria de sus teorías tenían bases en la evidencia y no sólo en la mera especulación.


Lo del “yo” está plenamente aceptado por la comunidad científica. “Yo” es identidad. Identidad es el cúmulo de caracteres hereditarios y de circunstancias ambientales que nos rodean; circunstancias ambientales que son interpretadas según el individuo.


Lo del super-yo, son las circunstancias ambientales, las exigencias del medio. Existen, ¿verdad? ¿O tú no tienes una pantalla de móvil -espero que no, porque te vas a quemar la vista leyéndome- o de ordenador delante de tus ojos?


El ello, la parte más controvertida, relacionada con el subconsciente... ¿alguien duda de que existe un subconsciente? Si el subconsciente son todas aquellas actividades cerebrales que subyacen a la consciencia -estado de alerta- (como los sueños), o aquellas de las que no nos damos cuenta que ocurren en nuestro cerebro (la mayoría), efectivamente existe un subconsciente. No es un cuento. Se corresponde con una realidad.


3.Fase oral, fase fálica, fase anal... bla bla bla... Eso no tiene ni pies ni cabeza.


Ciencias como la Psicología Evolutiva están nutridas de Psicoanálisis. ¿Alguien niega que las experiencias tempranas tienen una gran importancia en la vida de un ser humano? Eso lo dice el Psicoanálisis.


Yo estaría de acuerdo con la existencia de una fase oral, una fase genital primaria y una fase genital secundaria. La boca y los genitales son dos puntos de nuestro organismo que nos fascinan y los usamos para movernos por nuestro medio y explorarlo. No en vano, cuando tenemos una pareja y queremos expresarle lo mucho que la queremos o lo muy apta reproductivamente que es para nuestros genes sedientos de sexo, empleamos fundamentalmente la boca y los genitales (y las felaciones/cunnilingus que tantos nos gustan, ¿por qué será?). ¿Que no?


4.Lo de Edipo y Electra, eso de querer follarte a tu padre y a tu madre... eso no es cierto y además es una perversión.


No voy a entrar en rollos morales.


Freud en un momento pensó que las envidias que veía en los niños hacia sus padres tenían algo que ver con lo sexual. ¿Cuántas veces el amor y la sexualidad se confunden? Con esto no quiero decir que los niños quieran follarse a sus madres y las niñas a sus padres, simplemente quieren contacto físico con una persona a la que han nacido para querer. Me imagino que si los niños que conoció Freud eran como cierto primo mío, que siendo muy peque le decía a su madre que “quería hacer el amor con ella”, entiendo que llegara a esa conclusión. Y no miréis raro a mi primo, que por lo visto es más usual de lo que parece.


5.Freud era un machista y aportaba teorías que no tenían por qué ser universales como si lo fueran.


Freud era un tío de su tiempo. Que para ser tan brillante debería de haber sido menos machista, pues mira, pues sí. Debería. Pero recordemos que no ser sexista era una rara excepción y te arriesgabas a ser tildado por tus colegas de homosexual (homosexual, otro grupo que Freud también patalea bastante). Freud simplemente repetía lo que le habían enseñado sus padres y lo llevó a una teoría bastante desacertada. (Ah, y eso de no ser tildado tiene que ver con la aceptación que deseamos como seres humanos. Sexo sexo uh uh).


No todas sus teorías son universales (Edipo), pero algunas sí. Existencia del inconsciente, sueños como revelación de pulsiones, importancia de las experiencias personales en la primera infancia... etc.


6.Los sueños … ¿deseos del subconsciente?


Sí. ¿Cuántas veces no hemos soñado con algo que deseamos? O con algo que nos da miedo, o con algo que ni siquiera imaginábamos que podíamos tener en mente. Cosas que están ocultas en el pensamiento y de las que a veces somos conscientes y otras no. Espeluznante, ¿verdad? A día de hoy sabemos que funciona, pero no cómo.


7.¿Pulsiones? ¿Instintos?


Todos los instintos son pulsiones, pero no todas las pulsiones son instintos. Comer y luchar por el territorio son instintos. La gula y la lujuria son pulsiones, pero no instintos. Las pulsiones son aquellos motivos que nos incitan a actuar o a permanecer en pasividad. Están relacionados con lo que heredamos genéticamente, pero también de lo que aprendemos en sociedad. ¿Tan descabellado parece?


Habrá más cosas que tirar abajo de sus teorías, pero creo que he mencionado las más importantes. Si a alguien se le ocurre alguna otra, podemos discutirlo.


¿Y qué pasa con “curar a través de la palabra”?


Lo que antes se conocía como Psicoanálisis... ahora es Psicoterapia. Psicología cognitiva, ciencia pura y dura (aunque luego haya otras vertientes, es la que más fuerza tiene ahora mismo). La Psicología Cognitiva viene a decir a grandes rasgos en su correspondiente Psicoterapia, que si un pensamiento (cognición) no te satisface, debes sustituirlo por otro que te convenga más. ¿No es eso lo que hacía el Psicoanálisis? Analizaba al individuo para que él mismo se diera cuenta de qué es lo que fallaba en su modo de pensar y actuar y el por qué había llegado a ser de ese modo. El pasado nos condiciona y forma parte de nosotros. El Psicoanálisis le daba mucha importancia, no conviene olvidarlo.


El Psicoanálisis ha alimentado a muchas ciencias, ha conseguido mejorar la calidad de vida del ser humano y a día de hoy es válido para algunas personas en su forma más pura. Válido para esa parte que se “separa del cuerpo” y tiene que ver con la personalidad, con la identidad, con el yo.


La Psicología dinámica, hija directa del Psicoanálisis, ha conseguido uno de los tests más fiables en cuanto al análisis de la personalidad: el test de Rorschach. ¿Cómo una pseudociencia puede conseguir un método válido? Si lo ha hecho, tan mágico no será, ¿verdad? Los tests proyectivos, como otros que no lo son, pueden ser más o menos fiables, pero está claro que si el Psicoanálisis estuviera completamente equivocado no hubiera “parido” un método fiable.


Lo que ocurre es que el Psicoanálisis incide en el pensamiento, en esa parte de nosotros que nunca podrá ser analizada de un modo completamente científico. Podemos inferir y el Psicoanálisis infiere. Ha cambiado de nombre en la actualidad, ya no se llama Psicoanálisis, pero en su día forjó las bases para algunas de nuestras nuevas ciencias, bases que no estaban del todo equivocadas pese a los intentos casi sangrantes de desprestigiarlo. Darwin en un principio no sabía nada de genética, y sin apoyarse en ello, consiguió sacar adelante la Teoría de la Evolución. Así mismo, probablemente no sabemos a día de hoy cómo funciona el inconsciente, tal vez nunca sepamos cómo trabajan nuestros pensamientos, pero esperamos que a través de inferencias y de unos conocimientos que deseamos algún día alcanzar, seamos capaces de, si no comprenderlo completamente, saber cada vez más.


El Psicoanálisis como teoría, dijo cosas que eran ciertas. Como técnica, sirvió para crear nuestra Psicoterapia actual, la cual consideramos científica. El método de investigación sigue usándose a día de hoy.


No lo categoricéis como “pseudociencia” y os quedéis tan tranquilos. Psicoanálisis es muchas cosas. Y algunas de ellas funcionan y está demostrado que son así. Decir que el psicoanálisis es una pseudociencia es como decir que el evolucinismo darwiniano (que no el neodarwinismo) lo es, sólo porque el evolucionismo darwiniano no incluyera los posteriores descubrimientos de genética.


Démosle al Psicoanálisis el respeto que se merece, así como a Freud. Nos os creáis lo que dicen en las películas. Dejad de lado las imágenes de viejos locos que se os vienen a la mente al hablar de un psicoanalista. Iros a las fuentes. Freud tuvo intuiciones acertadas y el Psicoanálisis forma parte de nuestra ciencia actual, sólo que con otros nombres.


Y estoy a la espera de vuestros comentarios. Tranquilos, prometo que no os voy a psicoanalizar.


PD.: En cuanto a la hipnosis, me comenta un colega que a día de hoy no está todo dicho. Me lo creo ¡hay tanto por investigar!. La hipnosis sirve como técnica para conocer al “yo”. No cura ninguna enfermedad el ser sometido a hipnosis, pero ayuda a mejorar el bienestar del individuo al comprenderse mejor a través de ella (aunque no debe ser utilizada de normal y de continuo, sólo sería útil en algunos casos que sepamos a día de hoy y siempre con fines terapéuticos en el tratamiento de algunas fobias y neurosis) . No en vano, estar sano ya no es sólo ausencia de enfermedad, sino que como dice la OMS en su definición, la salud a día de hoy se entiende como : estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente ausencia de infecciones o enfermedades ligeras, fuertes o graves . Y es en ese estado ideal biopsicosocial donde la Psicología y todas sus ramas tienen mucho que decir.

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