09 septiembre, 2012

Relativamente absoluto


La linealidad es amiga de la costumbre

y la costumbre suele ser muy amiga del final,

y yo ya estoy cansada de finales

de emprender ciclos interminables

que luego vuelven a empezar.


He aprendido que las mejores historias

avanzan a trompicones,

variando la intensidad

reinventándose cada día,

por qué el ser humano se empeña en agotarse

mutuamente hasta la extenuación

si es probable que después no haya nada más.


Por eso me gusta tener mis días grises,

me ayudan a comprender el valor de los demás.


Si tuviera que hacer una reflexión sería

que en esta vida sólo merecen la pena el alcohol

y los amigos. Todo lo demás son tonterías.

¿Y qué es un amigo?

Un amigo es aquel que, tras haber perpetrado un asesinato,

sin preguntar nada, te ayuda a enterrar el cadáver

y luego te invita a una copa para pasar el mal trago.



1 comentario:

Josefo el Apóstata dijo...

Es la mejor definición de amigo que he leído nunca.
Y además tiene 0 gramos de cursilería, que es muy de agradecer...