(Nota: todo lo que leeréis a continuación es absolutamente personal y verídico).
Una institución de la cual no voy a hablar para no hacer publicidad, se dedica a subvencionar a grupos de trabajadores y voluntarios que están dispuestos a dedicar parte de su tiempo a personas que padecen autismo. Me he unido a él hace poco en calidad de voluntaria.
El autismo es un transtorno del desarrollo que afecta a la reciprocidad afectiva, a la comunicación, a la imaginación y a la planificación. Muchas películas nos han acercado al espectro del autismo: Rain Man, Adam...
Si bien la mayoría de las personas no acertamos a comprenderlos del todo. Me imagino que a ellos les ocurrirá lo mismo, pero a la inversa: no nos entienden demasiado a nosotros.
Voy a dedicar parte del tiempo de mis tardes a cuidar de F., un chico de 15 años que padece autismo. Sufre algunas estereotipias, como mover las manos rápidamente y sin control aparente, y ecolalia (repetir frases que ha oído previamente -sin entenderlas necesariamente-, lo que puede llevarlo a decir algunas cosas que no son del todo correctas en ciertas situaciones). No mira fijamente a los ojos y a veces se pone a hablar solo y no siempre se le entiende bien lo que dice. Me asusté un poco cuando, estando yo charlando con los padres en la planta baja (la casa tiene dos plantas), F., que se encontraba en su cuarto (el cual se ubica en la segunda) empezó a gritar y se escucharon ruidos de varias cosas cayéndose. Sin embargo a los padres esto no les pareció extraño y siguieron hablando con toda normalidad. (No pude evitar imaginarme estar yo con F. en su cuarto, él gritando y tirando cosas y yo en un rinconcito de la habitación sin saber qué hacer).
De todas formas he comprobado que se trata de un chico muy cariñoso. Lo primero que hizo al verme fue darme un gran abrazo -lo cual tuvo su parte cómica, ya que me saca una cabeza y eso que soy unos cuantos años mayor que él- y luego se retiró a su cuarto diciendo que le daba vergüenza estar conmigo. Le gusta la rutina, la organización y que se planifique su tiempo. Éste es uno de los rasgos característicos de estas personas: amor por el orden, la costumbre y la tranquilidad.
Los padres dicen que no tiene problemas de conducta y la verdad es que el chico habla bastante más de lo que pensaba en un primer momento. Le gusta mucho el ordenador y por lo visto se pasa las tardes muertas en Youtube.
Esta parte me gustó. No me resulta difícil ponerme con él y enseñarle música clásica, entre otras muchas cosas. Enseñarle a Mozart, a Saint-Saëns, a Bach, a Chopin, a Wagner, a Tchaikovsky... se me hace la boca agua.
También me he enterado de que sabe leer. Ya tengo algo más en común con este chico. Le enseñaré libros, montones de libros, llenos de ilustraciones preciosas, de cuentos, de... TODO. De pronto me he sentido como una niña en una tienda de golosinas. Tengo una mente compleja a mi disposición a la que puedo ayudar a desarrollarse (Sí, ya sé que puede ser un gusto un poco peregrino, pero me imagino que por cosas como ésta estudio Psicología).
Y bueno, he quedado con la familia el jueves que viene, así que os iré contando mis peripecias con este chico.
Creo que va a resultar una experiencia muy gratificante.
2 comentarios:
La verdad es que parece una experiencia interesante, lo mismo que el chico del que hablas. He visto las dos primeras películas que mencionas y he leído "El curioso incidente del perro a medianoche", un libro escrito desde el punto de vista de un chico autista. A ver cómo reacciona F. con la música y los cuentos, yo he leído sobre algunos casos de personas con autismo que, como Rain Man y el protagonista del libro que menciono, tienen una gran capacidad para las matemáticas, y sobre otros que son músicos geniales. Seguiré con interés lo que cuentes sobre este chico.
Un saludo,
La juglaresa.
P.D.: no lo dije en su momento, pero comparto la gran mayoría de las opiniones que expresas en tu entrada sobre el ebook. Para algunos libros complicados de encontrar es muy últil, pero para lo demás yo sigo prefiriendo el de toda la vida.
Gracias por comentar. Hacía tiempo que no sabía de ti. He entrado en tu nuevo blog pero he visto que aún no hay nada publicado. A ver si el cambio de aires te sienta bien y estimula, entre otras cosas, tu lado creativo :).
Aún no sé de lo que es capaz este chico. De todos modos, él sufre un autismo "típico", que se dice, no un síndrome de Asperger -como en el caso de Adam-. La película de "Una mente maravillosa" habla de la esquizofrenia. Ahí me he equivocado -tengo que decir en mi favor que estoy enferma y ayer no era consciente del todo de lo que escribía-. Los que padecen síndrome de Asperger suelen tener un CI superior a la media. Creo que no es el caso de F., pero de todas formas creo que puede evolucionar bastante.
Un saludo y espero leerte más a menudo.
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