19 abril, 2010

FURIA DE TITANES


... o la tragicomedia de un marine norteamericano dándoselas de héroe clásico.


Título: Furia de Titanes
Título original: Clash of the Titans
País: USA
Estreno en España: 31/03/2010
Director: Louis Leterrier
Guión: Lawrence Kasdan & Travis Beacham
Reparto: Sam Worthington, Liam Neeson, Ralph Fiennes, Danny Huston, Gemma Arterton, Mads Mikkelsen, Jason Flemyng, Alexa Davalos, Izabella Miko, Nicholas Hoult, Pete Postlethwaite


Calificación: No recomendada para menores de 12 años…. (Realmente apta para subnormales profundos, la censura es para que parezca interesante)

ADVERTENCIA: Éste artículo de opinión tiene el único y sano objetivo de DESTROZAR la película. Así que si tenéis intención de verla (sin hacerle una crítica seria, claro está) o simplemente os gusta la mierda hollywoodiense y tenéis amor propio, por favor, no seguid leyendo. Contiene SPOILERS X 1OOO.

Bien, bien. La película empieza y estamos en un barco, surcando los siete mares –no son los siete mares, pero tendrían que haberlo añadido para hacerlo más… épico-. Perseo y su familia viajan dentro de él para ir a ver la “*adjetivo supermegaultra exagerado para definir la mierda a la que se refiere* estatua de Zeus” (en palabras del padre, mientras efectivamente, aparece una estatua de Zeus en la cima de un peñasco, que debe de haber sido construida por el personal de Ikea a juzgar por lo poco verosímil que parece). Y, ¡oh, sorpresa!, los soldados de Argos están dinamitándola, en sentido figurado, y consiguen echarla abajo, donde solo hay agua, haciendo que en el mar se cree un microtsunami que no consigue voltear el barco donde van nuestros personajes (tirada de salvación, mediante). En la montaña solo quedan los pies de Zeus cortados por encima del tobillo, que bien nos recuerdan al famoso Pie de la Isla de Lost. Entonces aparecen un montón de símil de arpías (que parecen orcos alados) y empiezan a atacar a los soldados. Y… ¡tachán! Aparece Hades y se lanza contra el barco de la familia y lo hunde. Por supuesto, solo se salva Perseo, el prota (Gracias, Master).

De pronto, nos trasladamos al Olimpo, donde Zeus – que no sabemos si usa limpiacristales o utiliza un encerador de suelos para limpiarse la armadura- se cabrea porque los humanos se les están subiendo a la cabeza (o a los pies). Entonces aparece Hades envuelto en una humareda negra (Locke??) y lo convence para que le deje soltar al Kraken © (de Bandai) para joder a los pobres mortales. Zeus, que parece más un dios cristiano que griego, le da su beneplácito y Hades marcha a avisar a los humanos de que los dioses les van a hacer morder el polvo.

Observamos que Perseo es capturado por los soldados de Argos que lo llevan ante los reyes del lugar, Casiopea y C-Feo, y su hija Andrómeda. Tras un largo bla, aparece Hades y dice que o se cargan a Andrómeda o Zeus sacará todos sus celos de Padre Celeste Celoso (¡¡Jehová, Jehová!!) y les echará al pulpito Kraken© encima.

Más bla. Aparece Ío, una semidiosa (que va de guapa de la peli pero no lo es tanto) y convence a Perseo para que luche contra el Kraken ©,porque el pobre héroe está hecho un lío y tiene personalidad múltiple, además de grandes complejos. Peeeero tiene que ir ante las “Tres Brujas” –las Moiras, vamos- para que le digan cómo matar al Kraken©. Cuando uno de los soldados que acompañarán a Perseo en su difícil empresa le pregunta: ¿Y qué harás si las brujas no quieren decirte cómo matar al Kraken©?, Perseo contesta sin dudar: “Las mataré”. (Pitido permanente que señala que el personaje tiene encefalograma plano y que desvela una seria incapacidad para construir argumentos lógicos bien fundamentados, lo que le lleva a recurrir a la fuerza). Y fijándome y fijándome en Perseo, observo que actúa como un marine de los Estados Unidos. ¿Y sabéis lo más cómico? QUE LO ES. Porque al actor, Sam Worthington, protagonista de Avatar, todavía no se le ha olvidado su anterior papel de pitufo ecologista, y la actitud, tampoco. Así que tenemos un Perseo nada clásico que rebosa patriotismo americano por los cuatro costados, y la misma prepotencia que la de los habitantes de la Gran Nación.

Seguimos. Los soldados de Argos y Perseo inician el viaje para visitar a las Moiras, junto con Ío, que no sabemos por qué extraña razón, parece empeñada en follarse a Perseo. Total, que Perseo que ha trabajado de pescador toda su vida, en cinco minutos aprende todas las técnicas de un perfecto espadachín de Argos –la magia del cine-, justo a tiempo para que un compinche de Hades aparezca e intente matarlo sin éxito. Perseo empieza a perseguir a este personaje junto con el resto de soldados y terminan en el desierto. Y de pronto… ¡¡¡ESCORPIONES!!! ¡ESCORPIONES GIGANTES Y ASESINOS SALEN DE LA ARENA! que por supuesto, intentan matarlos a todos. Pero ahora viene lo mejor. Y es que aparece un grupo de MOMIAS DESÉRTICAS que espanta a los escorpiones. Pero no son momias normales y corrientes. Son momias que han reutilizado el maquillaje que lucía Imhotep en la película de 1999, LA MOMIA, a las que se les han añadido unas bonitas lucecitas azules que hacen de ojos, para que no se les acuse de plagio. Pero esto no es todo. Y es que estas simpáticas momias que hablan un lenguaje ininteligible quieren ayudar a Perseo, así que les dejan a él y a todos los soldados que monten con ellas sobre los ESCORPIONES GIGANTES-ASESINOS para atravesar antes el desierto. LO FLIPAS. Y para más inri, la Momia Desértica Jefe altruistamente decide acompañarlos en su viaje (Eso sí que es un Master, coño, reuniendo a los PJs).

Llegan hasta las Moiras, que usan también tecnología de Guillermo del Toro en EL LABERINTO DEL FAUNO, y le dicen que para derrotar al Kraken©, tiene primero que matar a Medusa y usar su cabeza para convertirlo en piedra. Entonces, Ío se emociona y le dice a Perseo que ella le entrenará para derrotar a Medusa (jajajajajajajajajaja). Total, que la historia termina con Ío en el suelo y Perseo encima, los dos gimiendo por el “esfuerzo” del entrenamiento. Y ahora viene LA FRASE DE LA PELÍCULA. Ío, que sigue jadeando y se ha puesto supercachonda por tener a Persy sudando encima de ella (menudos gustos los de algunas) le pone una mano en el pecho y le dice: ………….(Atención a la frase…) APLACA TU TORMENTA. (XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD)

Jajajajajajajajajajajajajajajajajajaja, xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD. Joder, que por poco no me caigo al suelo por un ataque de risa en mitad de la sala. Hostia, ¿quiénes eran los guionistas? Kasdan y Beacham. Tíos, os habéis lucido. Qué poético, coño. “Aplaca tu tormenta”. En lugar de “llénamelo de leche” o “sacia tu sed”, o “fóllame aquí mismo”, la tía le dice… Aplaca tu tormenta. Sí señor, Ío, que se vea que te sacaste el Cursillo de Escritor de CCC. Pero como la censura es para menores de 12 años, en lugar de hacer una escena de sexo explícito para calmar a la ninfómana de Ío – o a la tormenta de Perseo- , entra un tío y les corta el rollo.

En la guarida de Medusa, hasta la Momia Desértica muere. Me imagino que el director habría gastado tanto presupuesto ya en gilipolleces, que tuvo que quitar a unos cuantos actores de en medio. Solo se salvan Perseo e Ío (Gracias, Master). Pero entonces, el demonio compinche de Hades que los persiguió en el desierto aparece. Ío tira el dado y saca una pifia, por lo que el demonio le hace un agujero en el estómago. Así que Perseo tiene que matar al demonio y luego se tira al suelo con su amada Ío, donde yace moribunda. Aquí se desarrolla una escena realmente sosa y poco creíble. Ío muere, y entonces aparece Pegaso (¿qué coño hace Pegaso ahí? ¡¡Anacronismo!!) y Perseo monta en él y, con la cabeza de Medusa en la mano, se dirigen hacia Argos. Y Argos, mientras Ío y Perseo habían estado retozando, se ha transformado en un completo caos. Un charlatán que se las da de profeta ha convertido a gran parte de los ciudadanos de Argos en sus fanáticos seguidores y están empeñados en cargarse a Andrómeda para que el Kraken© los deje tranquilos. Aparece Perseo y convierte a Kraky en piedra. La princesa Andrómeda cae al agua mientras la estatua del Kraken© se desmorona y, sorprendentemente, la chica no muere a pesar de las miles de toneladas de piedra que han caído sobre su cabeza. Perseo envía a Hades –que tenía la mala costumbre de aparecer por la película de vez en cuando en plan mariposa negra humeante- al Inframundo y se reencuentra con Zeus, que se supone que es su padre. Esto también es muy gracioso, porque Zeus nos muestra en esta escena todos sus católicos sentimientos: se preocupa por sus hijos (¡¡!!) y por Perseo en particular (¿??????¿?¿??) o eso le dice al menos. Zeus le ofrece un lugar en el Olimpo, pero Perseo prefiere quedarse en la Tierra. Y por eso, Zeus, que quiere que su nene folle como un dios, envía a Ío (nueva hoja de personaje) con él. La escena final es que Perseo corre a lomos de Pegaso por la playa, como en las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda. Fin.

Os vuelvo a dejar el tráiler para que comprobéis todo esto.

Así que os recomiendo que os descarguéis la puta película si queréis echaros unas risas, porque no vale un duro.

Y recordad, no se dice “¿quieres follar conmigo?”, se dice “aplaca tu tormenta”.


4 comentarios:

Unknown dijo...

¡Aplácala¡ !Aplaaaaaaaaaaaacala por dios que estoy desesperadaaaaaaaaaa!!!

Lo único bueno que puede llegar a tener la película es el mensaje de fondo de que se pudran todos los dioses, pero nos lo jode después con aquello del Zeus católico: Padre benévolo que se carga a sus hijos.

Bueno, eso y aquello de:

"-Hay un semidios en Argos"
Y todos mirando a Zeus. Faltó que saliera Hera por allí dándole de collejas.

Sanlúcar de Barrameda dijo...

Como tierra madre de los bichos más degenerados del sur de la península, he de decir que mi nombre se escribe tal y como aparece en mi firma.










(Muy divertida la crítica, y muy cachonda la frase estelar xD

Cuidate)

Elvira dijo...

Gracias. Me di cuenta del error luego, y al final no lo corregí. Lo haré en cuanto pueda. Un saludo.

Argeseth dijo...

XDDDDDDDDDDDDDD Geniaaaal, has sacado algo bueno del "Bodrio de Titanes", eso es algo para aplaudirse. Lástima que no me di una vuelta por aquí antes, para ahorrarme unos euros y de paso, mi tiempo, en fin...
Besos.