Eso dice una canción de Sinatra que me hizo recordar hace meses una serie inconfesable que ahora no viene a cuento y que me pongo -la canción, no la serie- cuando se me va la cabeza, para reírme de mí y reafirmarme en lo que soy.
Hace mucho calor, es casi insoportable, pero este verano me está trayendo tantas cosas buenas que por momentos se me olvida. En mis años anteriores de blog, estos meses eran en los que tanto yo como mis lectores desaparecíamos. Cada uno se iba a su casa, por así decirlo, durante el verano y en paz, ya nos reencontraríamos en Septiembre, yo quejándome como suelo hacer durante este mes y vosotros leyéndome. Pero este año es diferente, este año estoy escribiendo como una hija de puta incluso en verano. Y me gusta, me encanta, me pongo cachondísima cada vez que me pongo a escribir con la misma facilidad que como si bebiera un vaso de agua.
Este post es un pequeño paréntesis para decir que aunque a veces lo parezca, no me he vuelto loca. Al menos no más de lo que ya estaba. Y quiero aclarar algunas cosas, porque sé que últimamente sueno muy directa en lo que escribo y puedo dar miedo:
1. El motivo por el que escribo de forma tan intensa es porque vuelvo a escribir de verdad. A veces parezco eufórica, otras deprimida, pero ando de un intensismo que hace preguntarse a más de uno si no estaré excavando mi propia tumba. Nada más lejos de la realidad.
2. Lo que escribo no tiene por qué ser actual. De modo que no hace falta imaginarme con una soga de horca alrededor del cuello cada vez que publico, ni con una sobredosis de anfetaminas. De hecho estoy pensando publicar cosas que escribí hace meses y ahí están tranquilas, dormitando.
3. No siempre lo que escribo está relacionado conmigo y con mi estado de ánimo. Así podría ser durante mi adolescencia, pero veo lejos esa etapa. Ahora lo que escribo es mucho más rico, menos dependiente de mí. Hay cosas imaginadas, cosas que veo, que leo, que escucho...
4. Ésta es importante: el que escriba en primera persona no hace que sea yo la que hable.
Dicho ésto, seguiré vagabundeando con el fantasma de Frank. Saludos y feliz verano.
1 comentario:
Sinatra esa un crápula y un mafioso, pero ¡cómo canta el hijo puta!
Y hablando de hijoputas, Elvira, por favor, sigue escribiendo como tal. Me gusta mucho leer tus poemas, ya te lo he dicho otras veces. Unos me gustan mucho y otros... bastante.
También te digo que me ha tranquilizado saber que no todo lo has escrito de golpe y que no todo representa tu estado psico-afectivo, ni siquiera tiene que ver contigo todo lo que escribes. Alivia saberlo.
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